martes, 27 de mayo de 2008

Malpica de Arba



La entrada de hoy va a estar dedicada a Malpica de Arba, un pueblo de nuestras Cinco Villas, sobre el que redacté un primer esbozo de artículo en la Wikipedia en castellano y pronto ampliaré el que ya he creado en la Biquipedia aragonesa, que podéis encontrar aquí aunque todavía falta mucho por trabajar.

En la actualidad, la localidad de Malpica forma parte del término municipal de Biota, y ello desde los años 70 del pasado siglo XX, aunque fue independiente desde mediados del siglo XIX, perteneciendo hasta esta última fecha al término de Uncastillo (al igual que Layana. Tradicionalmente, su nombre ha sido siempre Malpica, al que se añadió la coletilla de Arba para diferenciarlo de los otros dos Malpicas, el de Bergantiños y el de Tajo. Por supuesto, su apellido hace referencia al río Arba de Luesia, sobre cuyo valle del tramo superior se tiene una espléndida vista desde Malpica.

Su iglesia es, cómo no, de planta románica, con torre defensiva adosada, aunque sufrió una restauración en el siglo XVIII, cuya fecha exacta se encuentra en la portada, que hizo desaparecer su portada románica para sustituirla por la insulsa portada actualmente existente. Uno puede permitirse el lujo de censurar a quienes hicieron dicho cambio puesto que me consta que la mayor parte de ellos eran antepasados míos...

La iglesia está dedicada a Nuestra Señora del Día y del Sol, lo que explica la existencia en Malpica del nombre de bautismo Diasol, propio y exclusivo del lugar. La parroquia dio su nombre a la Cofradía de Nuestra Señora del Día y del Sol, fundada en el siglo XIII o XIV, de la que se conocen escasísimos datos, por ahora. Se alza en pleno centro del lugar, sobre un antiguo promontorio rocoso que fue amurallado, al que se accedía a través de una rampa natural, como muestra la propia disposición de las casas del Muro (entre ellas, el corral y la solana de casa de is abuelos). Actualmente existe una reja que cierra el paso al recinto de la iglesia, aunque éste incluye la antigua casa parroquial, hoy propiedad privada, y que fue edificada a principios del siglo XX enlazando las casas ya existentes con la torre de la iglesia, lo que impide dar la vuelta completa a la iglesia. En la parte trasera existe, embebida en el edificio, parte de una losa sepulcral romana. En la mayor parte de su perímetro, se alza sobre un alto muro, coronando el promontorio en el centro del pueblo.

La iglesia, sin embargo, no es el único lugar de interés. A pesar de haberse hundido hace pocos años la antigua casa de la familia de los Cordera (curiosamente conocida en el siglo XX como Casa de la Pastora, por el oficio de sus últimos habitantes), que estaba dotada de un magnífico escudo parlante de los Cordera (antepasados míos, cómo no) lamentablemente desaparecido y del que desgraciadamente no me consta exista ninguna imagen salvo la que conservo en mi retina, existe otro escudo de armas, éste muy deteriorado, en la llamada Casa del Curro, y uno más, completamente borrado, en la antigua casa solariega de los Jordán (antepasados míos igualmente), de la que soy hoy propietario.

Igualmente, es de destacar el portal, resto del primitivo vallado que en tiempos pasados se cerraba por la noche para impedir el acceso al pueblo, o los numerosos arcos de piedra que hay en muchas de las casas, de los que alguno podría remontarse incluso a antes del siglo XV a juzgar por su diseño y estructura. En cualquier caso, es un bonito lugar por el que pasear y disfrutar de un magnífico ejemplo de la arquitectura popular cincovillesa.

En sus cercanías, la ermita de Santa Ana (o casi mejor Santana, como decimos todos en Malpica), sobre un cerro más alto, junto al cementerio, obviamente de estilo románico y con una magnífica vista hacia el llano de las Cinco Villas, y hacia el norte, hacia la sierra de Santo Domingo.

Abajo, junto al río, la llamada fuente del Diablo, sobre la que se cuenta la conocida leyenda de que fue construida por el demonio pero que éste fue embaucado por un inteligente mosén, con lo que el demonio hizo el trabajo pero no se llevó el alma de la pobre sirvienta que se la había prometido a cambio de evitarse el trabajo de sacar el agua del río. Su agua (la que queda, ya que en su mayor parte está canalizada para abastecimiento de Biota) es de gran calidad, fresca en verano y comparativamente más cálida en invierno. Modernamente, sobre el antiguo lavadero público adyacente, se ha construido una instalación para hacer fuego, con lo que se ha convertido en un punto habitual de celebración de comidas campestres, destacando las migas, el rancho o el ternasco a la brasa.

Al lado del río y de la fuente, bajo los cimientos del puente, se halla parte de la presa romana que permitía el aprovechamiento de las aguas del manantial y del propio río para abastacer a la villa romana de los Bañales, junto a Layana. De esta villa hablaremos otro día, pero a la derecha del blog pueden verse imágenes de la parte que subsiste en pie del acueducto que llevaba el agua desde el Arba hasta allí. Desgraciadamente, la presa, cuya existencia me era conocida por referencias antiguas, quedó al descubierto hace pocos años con motivo de las obras de la nueva carretera y del puente, aunque no pude tomar imágenes, y desconozco en qué medida ha podido afectar a los restos la nueva construcción.

Para quien sepa hallarlos, en el término de Malpica hay igualmente diversos poblados de época neolítica, de la Edad del Hierro y de épocas más modernas, como la posible ubicación del despoblado medieval de Arba, Arb o Arbe que aparece en el Cartulario de San Juan de la Peña y del que nos habla Agustín Ubieto Arteta en su Toponimia aragonesa medieval. Pero la ubicación exacta de estos lugares será mejor no divulgarla públicamente, no vaya alguien a tener malas tentaciones.

De las imágenes que acompañan a esta entrada, la segunda es una vista general de Malpica, tal como la ve quien llega por la carretera desde Biota. Ha sido amablemente cedida por Fernando Villa Compaired, a quien doy las gracias por ello. La primera es una obra propia, tomada desde la ermita de Santa Ana y centrada en la iglesia parroquial.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Manuel:
Bonitas estas fotos de Malpica. Nuestro pueblo tiene mucho encanto. Lastima no poder tener una casita allí.
Besos desde Galicia de una malpicana- biotana

Manuel Trujillo Berges dijo...

Hola, Teresa. Luego te contesto a tu correo, si me da tiempo.

Tienes razón en que Malpica tiene mucho encanto. Lo malo que tiene es que está en las Cinco Villas, donde cada pueblo es una maravilla...

De Sadaba a Valpalmas o de Longás a Tauste, pasando por Biel, Fuencalderas, Luesia, Uncastillo, Sos, Ejea, Orés o Sierra de Luna, cada uno tiene mil cosas que contar... Y algo iremos contando por aquí, poco a poco, acompañado de fotografías. Y habrá más de Malpica, por supuesto...

Mucho bicos para Galicia, de un malpicano-oresano-longasino-bielano-uncastillero-luesiano y descendiente de muchos más pueblos de la comarca, de casi todos, sin olvidar muchos del valle del Asabón y del Gállego...

teresa dijo...

Buenas noches Manuel:
Quería darte las gracias por el enlace a mi pagina. Estos días no he tenido tiempo de hacerlo, he estado un poco liada. Una abrazo desde galicia